lunes, 15 de febrero de 2010
Rebel.
Se habia levantado aflijida.
Una afilada noche corria, el inexpresivo viento soplaba para ella. No sabia donde ir y de donde salia.Se calzó los pies y salió disparando a la calle... en camisón, con el rimmel corrido libre y desparejo. Dormida, pero despierta.
En la calle, la noche estaba avivada o más de lo que ella estaba. Bares, pubs, boliches y tabernas abiertos de par en par invitaban a embriagarse y olvidarse de sus problemas. Justo ella, no pudo, no podia y tampoco creia poder hacerlo en el futuro.
-Catherine... ¿donde estas llendo?- Repetia su conciencia. Pero ella no respondia. El silencio que repartía su boca excusaba a todos para que se den vuelta y fijaran la mirada en ella.
El viento soplaba, las bocas cercanas soltaban gritos y risas. Muchos preguntaron -¿Oye, necesitás ayuda?, pero sólo salieron de las gargantas y pegaron en el asfalto... Catherine se encontraba cómo en un estado de coma, pero despierta. Nadie contestaba.
Caminó, siguio dando pasos hacia la nada, hasta que paro.
Lo vió y un extasis de fuerte, fuerte, rabia se apoderó de ella. Corrió hasta aquella persona y mientras juguetiaba con una camarera a probar sus inescrupulosos labios, le dió un cachetazo.
-¡HEY! ¿QUE TE PA..? Catherine...- dijo la voz asustada.
-Siempre lo supe, éres un sucio- Dijo desfigurando su voz llena de rabia.
Y se fue, volvió a caminar y a golpear sus pies en el suelo cómo si fueran caricias.Hasta que llegó a su casa y entre papeles descartables llenos de rimmel y agudas lágrimas, desprendió su alma del cuerpo y se hechó a dormir.